Un informe del Observatorio de Tarifas y Subsidios del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) de la UBA y CONICET pone en evidencia las marcadas asimetrías en las tarifas de servicios públicos en Argentina, con un análisis detallado que resalta la situación particular de Tucumán en el contexto nacional. El estudio, al que tuvo acceso Tendencia de Noticias, correspondiente a septiembre de 2025, revela que los hogares tucumanos de bajos ingresos enfrentan facturas eléctricas significativamente más altas que el promedio nacional, mientras que los sectores de ingresos altos y medios presentan incrementos más moderados. En contraste, la provincia se posiciona como líder indiscutida al ofrecer las tarifas de gas natural más bajas del país para todos los segmentos de usuarios, un alivio en medio de un panorama tarifario complejo y heterogéneo.
El informe del IIEP destaca que, en el ámbito eléctrico, la factura promedio para los hogares de bajos ingresos (N2) en Tucumán asciende a $45.931, lo que representa un 13,1% por encima del promedio nacional de $40.524 para este segmento. Este sobrecosto refleja la complejidad de un sistema tarifario donde el componente del Valor Agregado de Distribución (VAD) y los impuestos provinciales ejercen una presión significativa sobre los sectores más necesitados. Según el análisis, “en general, los datos indican que para los usuarios de bajos ingresos (N2) en ciertas jurisdicciones, la contribución al costo de la energía propiamente dicha es notoriamente menor, lo que desplaza el peso económico hacia otros componentes”. En el caso de Tucumán, la composición de la factura para estos hogares muestra que solo el 17% corresponde al precio de la energía, mientras que el 56% se atribuye al VAD y el 28% a impuestos, una distribución que subraya la carga desproporcionada de los costos de distribución y fiscales sobre los sectores de menores recursos.
En contraste, los hogares de altos ingresos (N1) en Tucumán enfrentan facturas eléctricas que alcanzan los $67.224, apenas un 1,32% por encima del promedio nacional de $66.349. La composición de estas facturas refleja una estructura más equilibrada, con 37% destinado a la energía, 35% al VAD y 28% a impuestos, según los datos provinciales promedio. Por su parte, los usuarios de ingresos medios (N3) en Tucumán abonan $51.648 en promedio, un 9,5% más que la media nacional de $47.162, con una distribución de costos que asigna 32% a la energía, 41% al VAD y 28% a impuestos. Estas cifras evidencian una disparidad notable: mientras los hogares de mayores recursos enfrentan incrementos moderados, los de bajos ingresos soportan una carga tarifaria significativamente superior en relación con el promedio del país.
El informe explica que “la estructura tarifaria de los servicios públicos en Argentina exhibe una marcada dispersión, un fenómeno multifactorial que entrelaza decisiones regulatorias, características de las redes de distribución y cargas impositivas heterogéneas”. En Tucumán, esta dispersión se manifiesta en la alta incidencia del VAD, que responde a “las características propias de la red, de la región en donde se presta el servicio y de la frecuencia de actualizaciones sobre los costos de distribuir la energía”, según el IIEP.
Gas natural: Tucumán, un oasis de tarifas bajas
En un contraste alentador, nuestra provincia se destaca como el distrito con las tarifas de gas natural más bajas de Argentina para todos los segmentos de usuarios (N1: $22.750; N2: $17.918 y N3: $18.597). El informe señala que el distribuidor local, Gasnor S.A. (Naturgy), opera con precios alineados al promedio nacional, pero con una estructura tarifaria que beneficia a los usuarios residenciales. A nivel país, la factura promedio ajustada por estacionalidad para un hogar de altos ingresos (N1) es de $44.905, para uno de bajos ingresos (N2) de $30.981, y para uno de ingresos medios (N3) de $33.849. En Tucumán, estas cifras son sensiblemente menores, consolidando a la provincia como un referente en accesibilidad al gas natural.
El documento subraya que “aunque la tarifa de gas es de jurisdicción nacional, en el territorio conviven 30 precios del gas que ascienden a más de 90 si se consideran subzonas tarifarias, tarifa social y Ley de zonas frías”. En este contexto, Tucumán logra mantener costos competitivos, un factor que alivia la presión sobre los hogares en un escenario de crecientes costos energéticos.
Persistencia de subsidios
El análisis del IIEP también profundiza en la evolución de la cobertura de costos del sistema energético, un indicador clave para entender la distribución de subsidios estatales. En el sector eléctrico, para septiembre de 2025, “en promedio, el 52% lo aporta el usuario vía tarifas mientras que el 48% del costo lo aporta el Estado nacional”. Sin embargo, esta cobertura varía significativamente por segmento: “La cobertura de costos eléctricos en septiembre, para los usuarios comprendidos en el nivel 1 (N1- altos ingresos) es del 80% según los últimos precios regulados y el costo de abastecimiento reconocido por la Secretaría de Energía. A su vez, para los usuarios N2 (ingresos bajos) y N3 (ingresos medios) la cobertura es del 27% y 39% respectivamente en septiembre de 2025”. Esta brecha refleja la política de bonificaciones orientada a aliviar la carga sobre los sectores de menores recursos, aunque “esto se debe a que el incremento de los costos en el invierno no fue trasladado en su totalidad al precio que paga la demanda. Esto se mantiene en septiembre y, por lo tanto, todos los usuarios mantienen algún nivel efectivo de subsidio, incluidos los hogares de altos ingresos”.
En el sector del gas natural, la cobertura de costos es aún más dependiente del aporte estatal: “Con los nuevos precios del gas PIST y las bonificaciones en el precio del gas otorgadas a los segmentos N2 y N3, la cobertura de costos de abastecimiento del gas natural indica que en promedio el usuario residencial abona el 40% mientras el 60% del costo de abastecimiento es cubierto por el Estado nacional”. Por segmento, “la cobertura del costo de abastecimiento del gas en septiembre es del 75% para los usuarios N1 mientras que los usuarios N2 y N3 pagan el 20% y 25% del costo respectivamente”. La comparación interanual revela una tendencia hacia la estabilidad en la cobertura eléctrica para los usuarios N1, con un leve aumento, mientras que en el gas natural se observa una reducción parcial para los segmentos N2 y N3: “La cobertura comparada entre septiembre de 2024 y septiembre de 2025 indica que con el regreso de los subsidios para los usuarios eléctricos (N1) de altos ingresos la cobertura aumenta levemente para la energía eléctrica y se reduce parcialmente para el gas natural -solo usuarios N2 y N3-”.